Lo mejor de la cocina cántabra se vuelca con el Racing
Fuente: Marca
La elite de los fogones cántabros ha dado este viernes un paso al frente para apoyar al Racing de Santander en la ampliación de capital que se ha convocado para dar estabilidad financiera a la «maltrecha» situación económica que atraviesa el club.
La oficina de La Caixa de la calle Joaquín Costa de Santander, no lejos de los Campos de Sport de El Sardinero, ha sido el lugar elegido para realizar estas operaciones. Y las han formalizado, uno a uno, los cinco cocineros con Estrella Michelín de Cantabria: Nacho Solana (La Solana, de Ampuero), Jesús Sánchez (El Cenador de Amós, de Villaverde de Pontones), Andrés Ruiz (El Serbal, de Santander), Toni González (El Nuevo Molino, de Puente Arce) y Óscar Calleja (Annua, de San Vicente de la Barquera).
Todos ellos, DNI en mano, han aportado una cantidad «simbólica» -todos la misma- para apoyar al equipo verdiblanco, que el año pasado cumplió cien años.
Tras la mejor etapa deportiva de su historia, con participación en la Copa de la UEFA en 2008 incluida, los últimos tiempos han sido «movidos» en la gestión del Racing de Santander, con un proceso de compraventa de acciones que están investigando los tribunales y el desembarco y posterior salida del empresario indio Ali Syed.
Ahora el presidente, un exjugador y capitán histórico del club, Juan Antonio ‘Tuto’ Sañudo, anima a la sociedad cántabra a poner su granito de arena para colaborar en un gran reto: tratar de reunir en la ampliación de capital los algo más de 9 millones que necesita el Racing.
Los cinco ‘estrellas’ cántabros apoyan esta causa y, además de poner su dinero, han echado mano de sus chaquetillas de cocineros para hacerse una foto con un cartelito que no deja lugar a dudas: «Yo también estoy con la ampliación», rezaba.
«Yo también estoy con la ampliación»
Entre estos cocineros, hay para todos los gustos: forofos del Racing, como Nacho Solana, que ha sido socio durante diez años y ha seguido al equipo por todos los campos del norte de España, y otros menos futboleros, como Óscar Calleja, que apenas sigue el ‘deporte rey’ pero que piensa que «hay que estar con el Racing».
Estos cocineros no comparten la opinión de parte de su gremio y del presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria, Emérito Astuy, que dijo que esta entidad no acudiría a la ampliación de capital, unas palabras que fueron contestadas por el presidente y las peñas del Racing. «No toda la hostelería está en contra de apoyar al Racing», ha señalado Nacho Solana, que ha explicado a los periodistas que la idea de que las estrellas Michelín apoyen al Racing surgió «por amigos» que les animaron «a hacer algo».
Recibida la sugerencia estuvieron de acuerdo en sumarse al apoyo al equipo y animar a todo aquel que pueda a rascarse un poco el bolsillo para colaborar con el equipo.
Y todo ello para preservar un valor para Cantabria y devolver al equipo un poco de la felicidad que ha dado a mucha gente. Como el ascenso a Primera de 1993, en la eliminatoria ante el Español, que Nacho Solana vivió con 13 años y que le llevó a hacerse socio y a ir a ver los partidos desde La Bien Aparecida, donde está su casa a unos 60 kilómetros de Santander, solo, en tren y hasta sin que lo supiera la familia. «Luego siempre encontraba a algún vecino que me llevaba de regreso», recuerda Nacho Solana, que además incide en lo bonito que es ver un partido antes o después de una buena comida.
Se unen al presidente de Cantabria y a diversas asociaciones
No son ellos los únicos que han apoyado públicamente al Racing, ya que asociaciones de comerciantes también han ayudado y el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha participado en esta ampliación de capital comprando 120 euros en acciones «a título personal».
Tras esta muestra de apoyo, los cocineros han visitado Los Campos de Sport, y les han enseñado el palco y las fotos de exfutbolistas y trofeos.
La primera fase de la ampliación de capital terminará el 11 de diciembre y hasta ahora se han suscrito 161.000 euros de 850 impositores, lo que responde a la voluntad de la dirección de buscar una «atomización» del accionariado.
